Crónicas históricas
Guía del viajero sobre el pasado de la ciudad
El Cairo, la palpitante capital de Egipto, ha sido durante mucho tiempo el punto de apoyo de intrigas históricas e importancia geopolítica, gracias a su situación estratégica cerca del delta del Nilo. Aunque la ciudad moderna remonta sus orígenes al primer milenio, su historia se entrelaza con la época del Antiguo Egipto.
En los últimos días del siglo IV, a medida que menguaba la importancia de Menfis, los romanos fortificaron la orilla oriental del Nilo con una fortaleza conocida como Babilonia. Este bastión, la estructura más antigua de El Cairo en la actualidad, era el centro de la ciudad romana y posteriormente bizantina. Se encuentra en el corazón de la comunidad ortodoxa copta, que surgió tras un cisma de las iglesias romana y bizantina a finales del siglo IV. El Cairo Copto, un distrito dentro de la ciudad, es un mosaico de antiguas iglesias coptas, incluida la emblemática Iglesia Colgante, enclavada junto a la muralla de la fortaleza.
La era islámica comenzó con la conquista de Amr ibn As en 640 d.C. Estableció al-Fustat, que significa “Ciudad de las Tiendas”, al norte de Babilonia. Este campamento de tiendas evolucionó hasta convertirse en un asentamiento permanente, convirtiéndose en la primera capital islámica de Egipto. Un cambio en el poder en 750 d.C. vio cómo los abbasíes sustituían a los omeyas, lo que condujo a la construcción de al-Askar, “la ciudad de los Acantonamientos”, al noreste de Fustat. Al-Askar, sin embargo, duró poco y dio paso a al-Qatta’i, “los Cuarteles”, construidos por Ahmad ibn Tulun en 869 d.C. Esta nueva ciudad, centrada en torno a un palacio y la mezquita de Ibn Tulun, floreció brevemente antes de que los abbasíes recuperaran el control y arrasaran al-Qatta’i, regresando a Fustat en 905.
El paisaje de El Cairo se remodeló en 968, cuando el general Jawhar al-Siqilli, de la dinastía fatimí, fundó una ciudad fortificada al noreste de Fustat. Llamada al-Qāhiratu, “La Victoriosa”, por el califa al-Mu’izz, esta ciudad simbolizaba el triunfo de los fatimíes. También fue testigo de la creación de la mezquita de al-Azhar, destinada a convertirse en una venerada sede del saber. A lo largo de los siglos, El Cairo absorbió los asentamientos anteriores de Fustat, al-Askar y al-Qatta’i, conocidos colectivamente como “El Cairo Antiguo”, y se convirtió en la capital perdurable de Egipto.
La ascensión de Saladino en 1169 marcó el inicio de la dinastía ayubí. Fortificó El Cairo con la construcción de la Ciudadela, símbolo de la autoridad gubernamental hasta mediados del siglo XIX. Sin embargo, la historia de El Cairo estaba lejos de terminar. Los mamelucos, soldados esclavos convertidos en gobernantes, transformaron El Cairo en el corazón de su imperio en 1250. Iniciaron proyectos de construcción, impulsando a El Cairo a convertirse en un centro de erudición islámica y en un actor clave del comercio afroeuroasiático.
La peste negra asoló El Cairo repetidamente entre 1348 y 1517, devastando su población. El protagonismo de la ciudad disminuyó aún más cuando el descubrimiento de Vasco da Gama en 1497 desvió el comercio de especias, evitando El Cairo. La conquista otomana en 1517 relegó a El Cairo a capital de provincia, aunque siguió teniendo importancia económica y cultural. En el siglo XVI, el horizonte de la ciudad estaba salpicado de edificios de apartamentos de gran altura, precursores de la urbanización moderna.
Bajo el dominio otomano, El Cairo se expandió hacia el sur y el oeste, convirtiéndose en la segunda ciudad más grande del imperio. Sin embargo, a la llegada de Napoleón en 1798, la población de El Cairo había disminuido drásticamente. La ocupación francesa fue breve y, en 1805, el ascenso de Muhammad Ali Pachá marcó el amanecer del Egipto moderno. Su nieto, Isma’il Pasha, imaginó transformar El Cairo en una ciudad de estilo parisino. A pesar de las limitaciones financieras, parte de esta visión se materializó en lo que hoy es el centro de El Cairo.
El paisaje de El Cairo cambió en el siglo XX, con la independencia en 1922 seguida de una rápida expansión urbana. La ciudad siguió prosperando, y los desarrollos del presidente Nasser en las décadas de 1950 y 1960 moldearon aún más su forma moderna. La ciudad no fue inmune a las catástrofes, ya que sufrió importantes daños en el terremoto de 1992.
El siglo XXI trajo nuevos retos y cambios. La Revolución Egipcia de 2011, centrada en la Plaza Tahrir, fue un momento crucial que condujo a la dimisión de Hosni Mubarak. En 2015, el presidente el-Sisi anunció planes para una nueva ciudad al este de El Cairo, destinada a convertirse en la futura capital de Egipto.
En la actualidad, El Cairo es una ciudad cargada de historia pero en constante evolución, una mezcla de tradiciones antiguas y dinamismo moderno, para siempre el corazón de Egipto.
Creado el 18 de marzo de 2020
Actualizado en Ago , 2024
El Complejo del Sultán Ashraf Barsbey
Janqah-Mausoleo de Farag Ibn Barquq
La Mezquita del Sultán Qaitbey
Mezquita-Madrasa del Sultán Hassan
Mezquita-Madrasa de Umm Sultan Sha’aban
Mezquita del Sheij Al-Mu’ayyad
Beit Al-Suhaymi(Casa Al-Suhaymi)
Janqah y Mausoleo del Sultán Baybars al-Gashankir
Sabil Y Kuttab De Abdel Rahman Katkhuda
Madrasa y mausoleo de An-Nasir Mohammed Sultan
Madrasa y Mausoleo de as-Salih Ayyub
CALLE Bein al-Qasreen(Entre los dos palacios {Street} )
Mezquita de Sayyidna al-Hussein
Midan Al-Hussein(Plaza Sayedna Al-Hussein)
Bazar Khan Al-Khalili (el bazar más famoso de El Cairo)