Saqqara {Sakkara}
Saqqara: La Necópolis Atemporal y Cuna de la Arquitectura Piramidal
Saqqara, también escrito Sakkara, es uno de los sitios arqueológicos más importantes y extensos de Egipto, ubicado a unos 30 kilómetros al sur de El Cairo. Sirvió como la principal necrópolis de Menfis, la antigua capital de Egipto, y alberga los restos de miles de años de historia egipcia, desde las primeras dinastías hasta períodos posteriores. Saqqara es más famosa por la Pirámide Escalonada de Djoser, la primera construcción de piedra a gran escala del mundo y una estructura revolucionaria que cambió el curso de la historia arquitectónica en el antiguo Egipto.
La Pirámide Escalonada, diseñada por el brillante arquitecto Imhotep durante la 3ª Dinastía para el faraón Djoser, es la pieza central de Saqqara. Esta pirámide, que fue construida alrededor del 2670 a.C., no es solo una tumba, sino también un símbolo del inicio de la tradición de construcción de pirámides que culminaría con la creación de las Grandes Pirámides de Giza. Con seis escalones distintos, la pirámide marcó un cambio dramático con respecto a las mastabas de techo plano que se utilizaban anteriormente para los entierros reales. Alrededor de la pirámide hay un vasto complejo mortuorio, con patios, templos y santuarios que se utilizaban para diversos rituales religiosos destinados a asegurar el paso seguro de Djoser al más allá.
Sin embargo, Saqqara es mucho más que solo la Pirámide Escalonada. Como una vasta necrópolis, contiene tumbas y pirámides de casi todos los períodos de la historia del antiguo Egipto. Entre los muchos tesoros aquí se encuentran los Textos de las Pirámides, los textos religiosos más antiguos del mundo, inscritos en las cámaras funerarias de pirámides pertenecientes a reyes posteriores como Unas y Teti. Estos textos, llenos de conjuros e invocaciones, estaban destinados a guiar al faraón fallecido a través del más allá, ofreciendo fascinantes perspectivas sobre las creencias religiosas egipcias.
Otra tumba significativa en Saqqara es la Tumba de Mereruka, un alto funcionario durante la 6ª Dinastía. Esta mastaba, bellamente decorada, contiene escenas increíblemente detalladas de la vida cotidiana, mostrando desde la pesca y la caza hasta la música y el baile, proporcionando una imagen vívida de cómo vivían los egipcios hace miles de años. Los intrincados grabados y frescos coloridos en esta tumba la convierten en una de las más populares y mejor conservadas tumbas no reales de Egipto.
Además de las tumbas reales y las pirámides, Saqqara también cuenta con el Serapeum, un grandioso sitio subterráneo de entierro para los toros sagrados Apis, que eran adorados como manifestaciones terrenales del dios Ptah. El entierro de estos toros, que eran momificados y colocados en sarcófagos de granito masivos, fue una parte crucial de las prácticas religiosas en el antiguo Menfis. El Serapeum, redescubierto en 1850 por el arqueólogo francés Auguste Mariette, es un testimonio de las duraderas tradiciones religiosas que perduraron durante siglos.
La importancia de Saqqara se extiende mucho más allá de su historia antigua. En los últimos años, el sitio ha seguido produciendo increíbles hallazgos arqueológicos. Las excavaciones recientes han descubierto tumbas, estatuas y momias bien conservadas, incluidas impresionantes colecciones de artefactos de diversos períodos de la historia de Egipto, muchos de los cuales aún están siendo estudiados y restaurados hoy en día.
Para los viajeros e historiadores, Saqqara ofrece una inmersión profunda en el corazón de la cultura, la religión y la innovación del antiguo Egipto. Ya sea explorando la arquitectura pionera de la Pirámide Escalonada, maravillándose con los intrincados grabados en las tumbas o deambulando por la vasta necrópolis que contiene más de 3,000 años de historia, Saqqara sigue siendo uno de los destinos más evocadores y ricos en historia de Egipto.