El mercado de camellos de Shalateen
El mercado de camellos de Shalateen
En la bulliciosa ciudad de Shalateen, el mercado de camellos es testimonio de antiguas tradiciones comerciales.
Aquí, los pastores sudaneses, adornados con largos cuchillos y látigos tradicionales, traen sus camellos, embarcándose en un viaje de comercio y cultura.
Estos camellos, codiciados tanto por la industria turística como por ser fuente de carne, son las piezas centrales de un mercado tan crudo como real.
Un mercado impregnado de autenticidad
Aunque el mercado de camellos de Shalateen funciona a diario, su día más animado es el jueves, que ofrece un espectáculo vibrante, mientras que los viernes suelen ser más tranquilos.
Los posibles visitantes deben estar preparados para la cruda realidad del mercado, ya que el proceso de cargar camellos en camiones para su transporte puede resultar angustioso para algunos.
Shalateen: Una mezcla de modernidad y atemporalidad
La historia de Shalateen es fascinante: permaneció autónoma del control egipcio hasta 1992.
A pesar de los esfuerzos de modernización, la esencia de la vida local persiste, ofreciendo una intrigante visión de un modo de vida que ha resistido la prueba del tiempo.
Las iniciativas del gobierno para proporcionar electricidad y agua gratuitas han tenido respuestas diversas, y muchos beduinos continúan con sus medios de vida tradicionales de pastoreo y comercio.
Tapiz Cultural de Shalateen
La ciudad es un crisol de culturas.
Los visitantes pueden identificar fácilmente a los miembros de la tribu Rashaida con sus galabiyas color lavanda y a las mujeres con sus vestidos rojo oscuro, descendientes de una tribu que emigró de la Península Arábiga hace unos dos siglos.
Los hombres Bishari, a menudo ataviados con grandes turbantes de algodón, y los beduinos Ababda, indígenas del desierto oriental de Egipto desde hace siglos, se suman al rico tapiz cultural.
El rostro moderno de Shalateen
En contraste con su profundidad cultural, la arquitectura de la ciudad podría decepcionar a quienes busquen antigüedad.
Está dividida en dos zonas distintas: el norte, con sus edificios gubernamentales y comerciales, y el sur, donde predomina un encanto más rústico en forma de barrio de chabolas con casas de madera contrachapada pintada, que rodean el zoco.
Servicios básicos y estancias extravagantes
Shalateen, aunque no abunda en instalaciones, ofrece servicios esenciales como un banco, una comisaría de policía, una oficina de correos y un restaurante local favorito, Basmit El Ganoub, conocido por sus carnes y pollo a la parrilla.
La ciudad también alberga un hotel de nombre único, “Baghout”, que significa “La Pulga”.
Aunque mantiene un cierto nivel de limpieza, pernoctar en Shalateen puede no ser del agrado de todo el mundo.
Creado el 18 de marzo de 2020
Actualizado en 23 de Séptiembre, 2024