Pueblo de Al Qasr
Al Qasr - La Ciudad Vieja
Al Qasr, una ciudad impregnada del rico tapiz de la historia antigua de Egipto, es un testimonio de lo que fue la floreciente capital del oasis de Bahariya. Hoy, conocida como el-Qasr, alberga secretos de una época pasada, y los arqueólogos creen que bajo su superficie yacen muchos monumentos y artefactos por descubrir.
Ecos de un pasado glorioso
Los restos de un templo, ahora reducidos a una gran piedra solitaria, insinúan la importancia histórica de Al Qasr. Cerca de allí, en Qarat el-Hilwa, a unos 3 kilómetros al sur, hay un grupo de tumbas grabadas en una cresta de arenisca: las pruebas más antiguas del periodo faraónico en la zona, lo que sugiere la existencia de un antiguo cementerio integrado en la ciudad.
Tumba de Amenhotep: Una ventana a la Antigüedad
El descubrimiento más intrigante es la tumba de Amenhotep, gobernador del Oasis Norte desde mediados de la dinastía XVIII hasta principios de la XIX. Único en su decoración, proporciona una visión inestimable del pasado. La explanada está adornada con escenas de Amenhotep desempeñando sus funciones, junto con representaciones de su hijo Menna y su esposa Ourly. En el interior, otras dos cámaras presentan escenas funerarias que recuerdan a las tumbas tebanas de la misma época.
Sin embargo, el tiempo y el clima no han sido benévolos con esta antigua maravilla. Descubierta por Ahmed Fakhry en 1938, gran parte de las escenas murales de la tumba han sucumbido al deterioro, y el techo es ahora inexistente. Aunque se han reconstruido algunos relieves, el yacimiento necesita urgentemente una restauración más completa.
La capilla de piedra del rey Apries
En Al Qasr, dos gobernadores construyeron una capilla de piedra dedicada al rey Apries de la dinastía XXVI. En las inscripciones de la piedra figuran el nombre del rey y los de los constructores, Djedkhonsu-ef-ankh y Wahibrenefer, con un texto que venera al rey como “Señor de la Gran Colina”. En particular, una estatua de alabastro de Djedkhonsu-ef-ankh, descubierta aquí en 1900, reside ahora en el Museo de El Cairo.
La Enigmática Deidad Bes
Aunque no se encontraron inscripciones directas a la deidad enana Bes, una estatua independiente de piedra caliza de Bes, de 1,37 metros de altura, sugiere claramente una dedicación a esta deidad. Este importante hallazgo es ahora un elemento destacado de la exposición del centenario del Museo de El Cairo.
Restos del antiguo esplendor
Más allá de Al Qasr, el manantial de Ain el-Muftillah, a unos 3 km al oeste, que se cree que fue la principal fuente de agua de la antigua capital, es ahora una zona desolada marcada por fragmentos de casas antiguas y fragmentos de cerámica.
Otras excavaciones realizadas por Fakhry y otros desenterraron capillas adicionales con representaciones religiosas y escenas de diversos dioses, que datan de la dinastía XXVI. Estos hallazgos sugieren que estas capillas, que inicialmente se pensó que eran independientes, en realidad formaban parte de un complejo de templos mayor, uno de los primeros en presentar un pronaos.
Conservar el pasado
En tiempos modernos, los esfuerzos por conservar estas capillas han incluido su enterramiento bajo la arena y la instalación de un techo de madera, salvaguardando así estos raros vestigios de la antigua arquitectura religiosa egipcia.
El Arco de Triunfo Perdido
El antaño majestuoso Arco del Triunfo, un hito de la época romana, ha sufrido siglos de abandono y reutilización de sus piedras para otras construcciones. Hoy sólo queda una plataforma de 10 metros de altura y ruinas dispersas, cuya grandeza original se ha perdido con el tiempo.
En Al Qasr, los susurros del antiguo Egipto resuenan a través de las ruinas, invitando a visitantes e historiadores por igual a reflexionar sobre su pasado antaño glorioso y los misterios que aún yacen enterrados entre sus arenas.
Creado el 18 de marzo de 2020
Actualizado en Ago , 2024