El Gran Templo de Abu Simble
El Gran Templo de Abu Simble: Un monumento a la grandeza faraónica
El Gran Templo de Abu Simble, dedicado al rey Ramsés II, se erige como un pináculo de la arquitectura y el arte del antiguo Egipto, cautivando a los viajeros con su majestuosidad e importancia histórica. Este templo monumental, excavado en la ladera de una montaña de Nubia, al sur de Egipto, es un testimonio de la grandeza del Reino Nuevo y del poder del faraón Ramsés II.
Construido entre 1264 y 1244 a. C., el Gran Templo presenta en su entrada cuatro estatuas colosales de Ramsés II, cada una de más de 20 metros de altura. Estas sobrecogedoras figuras están diseñadas para impresionar y transmitir el poder del faraón. El interior del templo es igualmente magnífico, adornado con intrincadas tallas y jeroglíficos que representan las victorias del faraón y su estatus divino.
En la década de 1960, el templo se enfrentó a la amenaza de quedar sumergido debido a la construcción de la Presa Alta de Asuán. En una notable proeza de la ingeniería moderna, todo el complejo del templo fue trasladado a un lugar más elevado para preservar este tesoro histórico. Este esfuerzo de traslado, coordinado por la UNESCO, supuso cortar el templo en grandes bloques y volver a montarlo con meticulosa precisión.
Entre las muchas atracciones que un viajero puede disfrutar en esta zona, el Gran Templo de Abu Simble, que pertenece al famoso rey Ramsés II, ocupa el primer lugar de la lista, seguido del Pequeño Templo de Abu Simble, que se construyó para su amada esposa Nefertari.
Entrada majestuosa con estatuas colosales
- Grandeza estatuaria: A la entrada del templo, cuatro imponentes estatuas de Ramsés II, de unos 18 metros de altura cada una, reciben a los visitantes. Estas imponentes figuras, talladas en piedra, muestran al faraón en diversas etapas de su vida, simbolizando su legado perdurable.
- Representaciones simbólicas: Las bases de las estatuas presentan tallas de figuras clave de la vida de Ramsés, como su esposa principal Nefertari, su madre Tuya y varios de sus numerosos hijos, lo que significa sus conexiones familiares y reales.
Fachada del Templo y Diseño Interior
- Fachada artística: La fachada del templo muestra a Ramsés II venerando a Re-Horakhty, el dios del sol con cabeza de halcón, acompañado de babuinos tallados. Esta entrada marca el tono del tema divino y real del templo.
- Sala hipóstila: En el interior, la primera sala hipóstila está sostenida por pilares de Osiris y adornada con escenas de las victorias militares de Ramsés, en particular su triunfo en la batalla de Kadesh.
- Coronas simbólicas: Las estatuas que flanquean la entrada representan a Ramsés con la corona blanca del Alto Egipto y la doble corona que simboliza su gobierno sobre el Alto y el Bajo Egipto.
Exploración más Profunda: Antecámara y Lugar Santísimo
- Perspectivas de la antecámara: La antecámara, sostenida por columnas con tallas de Ramsés y Nefertari realizando ritos religiosos, conduce a varios almacenes que contienen objetos rituales y tributos.
- Patio interior sagrado: Reflejando el concepto de un lugar sagrado, esta zona interior presenta representaciones de dioses como Amón, Ptah, Re-Horakhty y el propio Ramsés en forma divina.
- Alineación celeste: Sorprendentemente, el templo se alinea con el sol de modo que sus rayos iluminan el patio interior el 22 de febrero y el 22 de octubre de cada año, un fenómeno probablemente imbuido de significado espiritual.
El papel más amplio del Templo
- Influencia cultural: La grandeza del templo y sus intrincadas decoraciones, que representan a Ramsés como un gobernante celestial, probablemente pretendían impresionar a la población nubia, reforzando su estatus divino y asegurando su lealtad.
El Gran Templo de Abu Simbel, a través de su magnificencia arquitectónica y sus ricas representaciones simbólicas, no sólo honra el legado de Ramsés II, sino que también proporciona una ventana perdurable a la dinámica religiosa y cultural del antiguo Egipto. Para los visitantes, ofrece un viaje inolvidable al corazón del esplendor faraónico.
Los adornos y ornamentos adornan el Gran Templo de Abu Simble y representan la majestuosidad y divinidad de Ramsés, que era considerado un faraón celestial. Es probable que estos adornos y el engrandecimiento de Ramsés sirvieran para que los nubios mantuvieran el temor a su rey y se mostraran sumisos y obedientes a su gobierno.
Creado el 18 de marzo de 2020
Actualizado en sep , 2024