Bawiti
Bawiti
Bawiti, el bullicioso corazón del Oasis de Bahariya, es un tesoro arqueológico, rodeado de innumerables yacimientos antiguos que susurran historias de una época pasada. Desde el sensacional descubrimiento del “Valle de las Momias Doradas“, esta ciudad se ha convertido en un punto de interés para historiadores y turistas por igual, deseosos de ahondar en su rico pasado.
Acceder a las puertas de la Historia
Los visitantes pueden adquirir entradas para explorar estas maravillas históricas en el Departamento de Antigüedades de Bawiti. Aunque las propias Momias Doradas están prohibidas, un pequeño museo ubicado en un antiguo almacén detrás del departamento ofrece una visión íntima del pasado, mostrando cinco momias grecorromanas impecablemente conservadas y una selección de fascinantes artefactos del oasis.
Los antiguos acueductos de Manafis
Paseando por las calles de Bawiti, uno no puede evitar fijarse en los restos del antiguo sistema de acueductos, conocido localmente como Manafis. Estos acueductos, que se extendían a lo largo de 3 kilómetros desde Bawiti hasta los jardines y el manantial de Ain El-Hubaga, eran los salvavidas de la ciudad, vitales tanto para el agua potable como para la agricultura. Aunque es probable que sean de origen romano, el arqueólogo Ahmed Fakhry especuló con la posibilidad de que fueran anteriores incluso a la época romana, posiblemente de la dinastía XXVI.
Una tumba con vistas: Las tumbas decoradas de Ain El-Hubaga
Cerca de Ain El-Hubaga, los pozos de ventilación insinúan tesoros ocultos en el subsuelo. Fue aquí, en 1938, donde Fakhry desenterró cuatro tumbas exquisitamente decoradas de la dinastía XXVI. Entre ellas estaba la tumba de Djedamun-ef-ankh, un rico terrateniente. Esta tumba, caracterizada por sus singulares pilares redondos y sus vívidas escenas religiosas, ofrece un portal a las antiguas costumbres funerarias. Al techo, adornado con representaciones de la diosa Nekhbet, se accede por una escalera de hierro que desciende a un profundo pozo.
Bannentiu, hijo de Djedamun-ef-ankh, destacado hombre de negocios, era el propietario de la segunda tumba. Más grande e incluso más ornamentada que la de su padre, esta tumba presenta pilares cuadrados, cámaras laterales y colores vibrantes recientemente restaurados. Su entrada, custodiada por Toth y Horus, conduce a unos muros que representan al difunto ante un sacerdote vestido con piel de leopardo, rodeado de un panteón de dioses.
El legado de Ahmed Fakhry
Los descubrimientos de Fakhry se extendieron a tres tumbas de Qarat el-Subi, desenterradas en 1947. Estas tumbas, antaño ocultas bajo construcciones modernas en Bawiti, fueron redescubiertas en 1999 tras unas excavaciones locales. Estas tumbas, propiedad de un sumo sacerdote llamado Ped’ashtar y su familia, revelaron fascinantes conocimientos sobre las antiguas costumbres funerarias, incluido el atuendo de estilo libio de Ta-Nefert-Bastet, nieta de Ped’ashtar.
En 2000, el descubrimiento de la Tumba de Djedkhonsu-ef-ankh desveló impresionantes pinturas y un gran sarcófago de piedra caliza. La momia que contenía llevaba seis amuletos de oro que representaban a varios dioses, lo que ofrecía una rara visión de las creencias religiosas de la época.
Qarat el-Faragi: La colina del mercader de pollos
En el extremo sur de Bawiti, Qarat el-Faragi, llamado así por su abundancia de aves momificadas, oculta galerías funerarias de halcones e ibis sagrados del periodo tardío al periodo grecorromano. Aunque no están abiertas al público, estas galerías representan un aspecto único de las antiguas prácticas religiosas egipcias.
La exploración de Fakhry de Qarat el-Faragi reveló una extensa galería con aves momificadas en jarras, acompañadas de inscripciones y objetos funerarios dedicados a diversos dioses.
Desvelar un templo romano de Hércules
Recientes excavaciones cerca de Bawiti han desenterrado potencialmente un templo dedicado a Hércules, que se cree que fue encargado por el emperador romano Octavio Augusto en el siglo I a.C. El yacimiento, aunque destruido en gran parte, conserva vestigios de su estructura original y presenta inscripciones en griego, hierático y demótico, junto con estatuillas de divinidades romanas y egipcias.
Redescubrir el templo de Amón-Re
En un notable giro de los acontecimientos, el Consejo Supremo de Antigüedades desenterró en 2002 un templo de Amón-Re dentro de una casa de Bawiti, descubrimiento que se produjo tras 15 años de búsqueda. Las columnas y muros del templo, adornados con inscripciones jeroglíficas, rinden homenaje a Amón-Re.
El paisaje circundante de Bawiti, rico en yacimientos sin excavar, promete futuros descubrimientos, cada uno de ellos preparado para desvelar más capítulos del rico pasado de Egipto.
Creado el 18 de marzo de 2020
Actualizado en Ago , 2024