Ecos de la Historia
Ecos del Pasado: Saga Histórica del Oasis de Bahariya
Enclavado en el desierto occidental de Egipto, el oasis de Bahariya ha tejido su historia a través de los tapices del tiempo, remontándose a la época faraónica. Antaño piedra angular de las antiguas industrias vinícola y agrícola, la historia de Bahariya está parcialmente envuelta en el misterio, y sólo se han revelado fragmentos a través de las pinturas de las tumbas del Valle del Nilo de principios de los periodos del Nuevo Reino y del Reino Medio.
El Oasis a Través de los Tiempos
En la tumba tebana del visir Rekhmire (dinastía XVIII), una escena muestra a los habitantes del oasis septentrional vestidos con kilts a rayas, rindiendo tributo. El oasis floreció durante el Tercer Periodo Intermedio, impulsado por la creciente influencia de los libios en Egipto, y se convirtió en una ruta fundamental que conectaba la frontera libia con el valle del Nilo, repleta de caravanas.
Bajo la dinastía XXVI, Bahariya surgió como un centro comercial vital, gobernado por gobernantes locales. Destacan las tumbas cercanas a Bawiti, lugares de descanso final de influyentes gobernadores como Amenhotep Huy de la Dinastía XIX y otros de la Dinastía XXVI. Entre los monumentos de esta época destacan un templo atribuido a Alejandro Magno y otro dedicado al rey Apries.
Las interacciones romanas con Bahariya eran en gran parte desconocidas hasta el descubrimiento de los papiros romanos de Oxirrinco. Estos hallazgos, junto con extensas ruinas romanas y acueductos, sugieren un oasis antaño próspero y populoso.
Importancia histórica moderna
Un descubrimiento fortuito en marzo de 1996 puso al descubierto una gran necrópolis, hogar de unas 10.000 momias exquisitamente conservadas, ataviadas con máscaras faciales doradas, probablemente del periodo grecorromano. Este descubrimiento, entre otros, catapultó a Bahariya de la oscuridad histórica a un tesoro arqueológico, con yacimientos como el “Valle de las Momias Doradas“.
El oasis también encierra una historia religiosa única. En la época posromana persistió más el cristianismo en Bahariya que en otros oasis egipcios, resistiendo la propagación de la influencia islámica hasta el siglo XVII, distinción evidente en la falta de monumentos islámicos encontrados allí.
El tapiz demográfico de Bahariya es rico y variado, ya que alberga a sus habitantes originales, a tribus beduinas del desierto occidental y a emigrantes del valle del Nilo y del centro de Egipto. A mediados del siglo XX, los problemas económicos provocaron la emigración a ciudades como El Cairo. Sin embargo, iniciativas gubernamentales como el proyecto de “Valle Nuevo” de 1958 impulsaron un retorno gradual, reforzado por el desarrollo de infraestructuras, como carreteras asfaltadas y minas de minerales.
En la actualidad, la población de Bahariya ronda los 30.000 habitantes, que prosperan gracias al turismo atraído por sus maravillas arqueológicas. La llegada en 1938 del arqueólogo egipcio Ahmed Fakhry marcó la primera exploración moderna en coche, que tardaba de dos a tres días desde El Cairo. Encontró cuatro pueblos principales, entre ellos Bawiti, ahora centro administrativo, donde los vestigios de su pasado histórico coexisten con los desarrollos modernos.
Los turistas aún pueden sumergirse en un rico tapiz de monumentos antiguos, exuberantes jardines, manantiales y modernas comodidades. Sin embargo, debido a las excavaciones en curso y a la atención de los medios de comunicación, el acceso a algunos yacimientos requiere la coordinación con las autoridades locales encargadas de las antigüedades.
Este oasis revitalizado, antaño encrucijada de civilizaciones antiguas, se erige ahora como testimonio del perdurable encanto de Egipto, invitando a los exploradores modernos a descubrir su estratificado pasado y su vibrante presente.
Creado el 18 de marzo de 2020
Actualizado en Ago , 2024