Qasr AL-Farafra
Qasr Al-Farafra
Qasr Al-Farafra, antaño una pintoresca aldea que descansaba en los terrenos bajos, ha sido testigo de una transformación bajo el toque de la modernidad.
El antiguo pueblo de la colina, un tesoro de historia, se encuentra ahora parcialmente oscurecido por el avance de la infraestructura moderna.
Su telón de fondo, una exuberante extensión de palmerales, cuenta la historia de una tierra donde la tradición se encuentra con el progreso.
Lo viejo se encuentra con lo nuevo
En Qasr Al-Farafra, el paso del tiempo es evidente.
Las casas de adobe del pueblo, antaño dominantes, adornadas con frontones y almenas que hablaban de una época más sencilla, están dando paso gradualmente a casas más contemporáneas de bloques de brisa, con servicios modernos como cuartos de baño adecuados.
Esta evolución arquitectónica refleja el viaje del pueblo desde sus raíces históricas hasta nuestros días.
Una comunidad en crecimiento
En las dos últimas décadas, la población de Qasr ha crecido hasta alcanzar los cinco mil habitantes, gracias a la mejora de la asistencia sanitaria y del nivel de vida.
Sin embargo, a pesar de este crecimiento y de la aparición de algunas villas opulentas en la periferia de la ciudad, la vida en Qasr sigue basándose en gran medida en la sencillez.
Las tiendas y el mercado locales, aunque modestos, reflejan una comunidad en la que la frugalidad sigue siendo una forma de vida, incluso en medio de signos de riqueza.
Veladas en Qasr
Al caer la noche, el pueblo se instala en un ritmo tranquilo.
Los lugareños se reúnen en las casas de té, los centros sociales de la comunidad, compartiendo historias y disfrutando de la compañía de los demás.
Para los que buscan relajarse, las aguas termales de Bir Setta ofrecen un respiro tranquilizador.
Ocasionalmente, uno puede tropezar con un zikr, una reunión espiritual, en una casa local.
Una invitación respetuosa
Estos zikrs desempeñan un papel fundamental en el tejido religioso y social de Farafra.
Los extranjeros son bienvenidos a estas reuniones, siempre que se acerquen con respeto y comprensión.
La participación en un zikr es una invitación a observar un ritual sagrado, no un espectáculo turístico.
Se espera una vestimenta y un comportamiento modestos, ya que se ofrece a los invitados una rara visión del corazón espiritual de la comunidad.
Creado el 18 de marzo de 2020
Actualizado en Ago , 2024