La pirámide de Al-Lahun
El Enigmático Encanto de la Pirámide de Al-Lahun
En el vasto tapiz de las maravillas antiguas de Egipto, la pirámide de Al-Lahun ocupa un lugar único, aunque subestimado.
Construida bajo el reinado del faraón Sesostris II entre 1880 y 1874 a.C., esta pirámide se erige como un conmovedor recordatorio de la impermanencia y grandeza del pasado.
Un testamento del tiempo
Hoy, la pirámide de Al-Lahun no se presenta en su antigua gloria, sino como una inquietante silueta de ruinas.
Su estructura, antaño grandiosa, ahora despojada de sus tesoros y piedras por los implacables saqueadores de tumbas, ya no es accesible.
Sin embargo, incluso en su estado esquelético, la pirámide llama la atención, sus contornos son visibles desde lejos y evocan una sensación de misterio y sobrecogimiento.
Entre las pocas reliquias que sobrevivieron a los estragos del tiempo y los robos, destaca una notable imagen de cobra de oro.
Este exquisito artefacto, tras haber eludido las manos de los merodeadores, reside ahora en la sección de joyería del Museo Egipcio de El Cairo, ofreciendo una visión de los esplendores perdidos de la pirámide.
Un viaje para ardientes
Para quienes se sientan atraídos por el encanto de las pirámides, una visita al yacimiento de Al-Lahun es un viaje en el tiempo.
La ruta más cómoda desde El Cairo es en taxi privado.
Otra posibilidad es embarcarse en un taxi local hasta Beni Suef, desembarcar en el pueblo de Al-Lahun y, desde allí, una caminata de 2 km conduce a la antigua estructura.
Este viaje, aunque atraviesa un camino de ruinas, es una especie de peregrinación, que ofrece una conexión con una época ya pasada pero no olvidada.
En la quietud que rodea a la Pirámide de Al-Lahun, los visitantes pueden reflexionar sobre la fugacidad de los esfuerzos humanos con el telón de fondo de la historia.
No es sólo un yacimiento arqueológico, sino un monumento a la resistencia, testigo de siglos de cambio y supervivencia.
Creado el 18 de marzo de 2020
Actualizado el sep de 2024