Historia desbloqueada
Desvelando los antiguos secretos de Al Quseir: Un viaje histórico
Al-Quseir, traducida del árabe como “La versión más pequeña”, desmiente su nombre con un grandioso tapiz histórico.
Durante más de 4.000 años, esta ciudad ha sido un nudo fundamental en la red de viajes del Mar Rojo, acogiendo a peregrinos, buscadores de placer y mercaderes.
La génesis de la aventura
Célebre por la expedición de la reina Hatshepsut, la historia de Al-Quseir está salpicada de relatos de viajes menos conocidos pero igualmente audaces.
Durante su apogeo, fue un puerto vital que conectaba mundos dispares.
La época romana: Myos Hormos
En época romana, Al-Quseir, conocida como Myos Hormos, era una potencia económica.
Aquí, más de 100 barcos transportaban diariamente mercancías como vino, cristal y piedras preciosas desde Egipto, y regresaban cargados de tesoros de la India y África Oriental.
Los restos de Myos Hormos, a tiro de piedra de la actual Al-Quseir, ofrecen una visión de este bullicioso pasado.
La carretera de Qift a Al-Quseir está salpicada de artefactos históricos, y el cercano Wadi Hammamat cuenta con más de 200 tablillas jeroglíficas.
Florecimiento otomano
La época dorada de Al-Quseir se prolongó durante el reinado otomano. La fortaleza del sultán Selim, emblema de este periodo, vigilaba la ciudad.
El puerto de Al-Quseir era un importante centro para los peregrinos del Hayy, y la arquitectura de la ciudad aún refleja la influencia otomana con sus característicos motivos islámicos.
La influencia francesa y británica
La ciudad desempeñó un papel estratégico incluso durante la ocupación francesa bajo Napoleón Bonaparte y el posterior control británico.
Su puerto era crucial para controlar las rutas de suministro a la Península Arábiga.
El cambio con el Canal de Suez
La importancia de Al-Quseir como centro comercial disminuyó con la finalización del canal de Suez en 1869.
El canal ofrecía una ruta marítima más directa, lo que restó importancia al puerto de Al-Quseir.
El Turismo: El nuevo capítulo
Hoy, Al-Quseir prospera gracias al turismo.
Los bazares, los lugares históricos y el rico tapiz cultural de la ciudad atraen a visitantes de todo el mundo.
Aunque su pasado industrial, centrado en la extracción de fosfatos, se ha desvanecido, la ciudad se ha reinventado, y muchos habitantes han encontrado nuevos medios de vida en el sector de la hostelería.
Los debates sobre la transformación de una antigua mina en un instituto de gestión hotelera apuntan a una ciudad en continua evolución, que tiende un puente entre su pasado histórico y un futuro lleno de potencial.
En esencia, Al-Quseir es un museo viviente, una ciudad en la que cada piedra y cada rincón susurran historias de antiguos viajeros, comerciantes romanos, peregrinos otomanos y turistas modernos, todos ellos entretejidos en el tejido de esta notable ciudad egipcia.
Creado el 18 de marzo de 2020
Actualizado en Ago , 2024