Posada Suiza Radamis II
Sobre el Hotel
Imagínate flotando por el el Nilo en el Radamis II Crucero por el Nilo, donde navegas entre las antiguas ciudades de Luxor y Asuán, recorriendo unos pintorescos 220 kilómetros.
Imagínatelo: te empapas de más de 7.000 años de historia mientras disfrutas de la comodidad del siglo XXI y de la renombrada hospitalidad suiza.
Es como retroceder en el tiempo, pero con todos los lujos modernos que puedas desear.
Nuestro crucero cuenta con 65 camarotes de lujo, cada uno de unos 20 metros cuadrados de puro confort, incluidos camarotes familiares especiales y suites de lujo aún más ostentosas, de unos 28 metros cuadrados.
Cada camarote tiene una ventana panorámica que te ofrece vistas de pared a pared de la belleza intemporal del Nilo, y además todos tienen aire acondicionado con controles sólo para ti.
¿Te apetece un baño?
Los amplios cuartos de baño disponen de bañera, secador de pelo e incluso enchufes para afeitarse.
Y sí, tenemos cubiertas tus necesidades tecnológicas con televisores en color, canales internos de vídeo y música, y WiFi en todas partes.
Además, si prefieres un entorno sin humo, sólo tienes que solicitar uno de nuestros camarotes para no fumadores.
¿Tienes hambre?
Dirígete al Restaurante Orangerie.
Es una delicia para tu paladar, con una mezcla de platos internacionales y especialidades locales.
Y no puedes perderte la barbacoa de la Cubierta del Sol: ¡es un festín!
El bar de la Cubierta del Sol mantiene el ambiente fresco con bebidas refrescantes, la forma perfecta de relajarse y mezclarse durante nuestro cóctel de bienvenida, las veladas temáticas o incluso la Fiesta de Disfraces Galabeyya.
¿Listo para bailar?
El Salón/Discoteca y nuestro DJ residente te mantendrán en movimiento toda la noche.
Tras un día repleto de maravillas del Alto Egipto, Radamis II es tu lugar ideal para desconectar.
Tómate una copa en el bar informal, acurrúcate con un libro en nuestra acogedora biblioteca o mantente activo con el variado equipamiento del gimnasio.
Todo está aquí, esperando para hacer que tu viaje al Nilo sea inolvidable.
¿Qué más puedes pedir?